Un estudio reciente en Japón, publicado en Nature Human Behaviour, ha revelado que los juegos podrían tener un impacto positivo en la salud mental, especialmente durante crisis como la pandemia de COVID-19. Este hallazgo desafía la percepción común de que los juegos son perjudiciales, abriendo nuevas perspectivas sobre su rol en el bienestar emocional.
El estudio involucró a más de 100,000 personas y se centró en cómo los juegos afectan su bienestar emocional durante la pandemia. Se observó que aquellos que jugaban reportaron un mayor bienestar mental, pero este beneficio estaba relacionado con un uso moderado. Aquellos que jugaban más de tres horas diarias no experimentaron los mismos efectos positivos, lo que subraya la importancia de la moderación.
Un aspecto clave del estudio fue la evaluación del impacto de diferentes géneros. Se descubrió que aquellos que fomentan la cooperación, como los multijugador en línea, tendían a tener un efecto más positivo en el bienestar mental que los juegos solitarios. Además, los investigadores señalaron que la relación entre los juegos y la salud mental variaba según la edad, el género y el contexto social de los jugadores. Para muchos jóvenes, especialmente durante el confinamiento, los juegos ofrecieron una forma efectiva de lidiar con el estrés y la ansiedad.
Otro hallazgo interesante fue que podían mejorar las habilidades cognitivas y sociales, especialmente cuando se jugaban en contextos que requieren trabajo en equipo y estrategia. Esto es particularmente relevante para los jóvenes donde el acceso a actividades recreativas se vio limitado durante la pandemia. El estudio sugiere que, en un entorno controlado y equilibrado, pueden ser una herramienta valiosa para mejorar el bienestar emocional y las habilidades interpersonales.
Aunque el uso moderado podría ser beneficioso para la salud mental, los expertos recomiendan seguir investigando para comprender mejor sus efectos a largo plazo. Este estudio abre la puerta para considerar a los juegos no solo como entretenimiento, sino como posibles aliados para el bienestar emocional y el desarrollo de habilidades clave, especialmente en tiempos difíciles.
