Los Vision Pro de Apple, lanzados el pasado 2 de febrero, han generado un considerable interés entre los usuarios de la marca. Sin embargo, dentro del período de 14 días posteriores a la compra, varios de estos usuarios han optado por devolver el producto debido a una serie de preocupaciones que van desde la comodidad hasta la fatiga visual.
Uno de los principales problemas reportados por los usuarios es la falta de comodidad durante el uso prolongado del dispositivo. Muchos han experimentado dolores de cabeza y mareos, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad y la ergonomía del Vision Pro. Entre las críticas más destacadas, se encuentra la expresada por Mark Zuckerberg, CEO de Meta, quien señaló que, a pesar de contar con una gran resolución y una interfaz atractiva, su propio visor, Meta Quest 3, era superior al de Apple en aspectos como la ergonomía y el precio. Este comentario ha añadido una capa adicional de escrutinio sobre la experiencia de usuario ofrecida por los Vision Pro.
En general, Quest es mejor para la gran mayoría de cosas que las personas utilizan la realidad mixta.
Mark Zuckerberg
Uno de los principales problemas reportados por los usuarios es la falta de comodidad durante el uso prolongado del dispositivo. Muchos han experimentado dolores de cabeza y mareos, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad y la ergonomía del Vision Pro. Además, algunos han expresado su frustración por el peso del dispositivo y su diseño, señalando que es incómodo de usar incluso durante períodos cortos, lo que podría limitar su utilidad en situaciones de uso prolongado.
Además de los problemas de comodidad, también se han expresado preocupaciones sobre la falta de productividad del Vision Pro en relación con su alto precio. Algunos usuarios han señalado que el dispositivo no cumple con sus expectativas en términos de rendimiento para tareas específicas, como la codificación o la gestión de archivos. Estas devoluciones iniciales plantean interrogantes sobre el futuro del Vision Pro y resaltan la necesidad de mejoras significativas en la comodidad y la funcionalidad antes de que el dispositivo pueda alcanzar una amplia aceptación y adopción por parte del público en general.
