Disney, el gigante del entretenimiento, ha anunciado una inversión de $1.5 mil millones en Epic Games, el estudio detrás del popular juego Fortnite. Esta colaboración marca el mayor paso de Disney en el mundo de los videojuegos hasta la fecha.
La asociación entre Disney y Epic Games dará lugar a la creación de un nuevo universo de juegos y entretenimiento donde los usuarios podrán jugar, ver, comprar y participar con contenido, personajes e historias de Disney, Pixar, Marvel, Star Wars, Avatar y más. Esta ambiciosa empresa promete fusionar los mundos de Disney con el universo de Fortnite, aprovechando la tecnología del motor Unreal Engine, ampliamente utilizado en proyectos de Disney, incluyendo experiencias cinematográficas y parques temáticos como Star Wars: Galaxy’s Edge.
La inversión de $1.5 mil millones, aunque significativa, representa solo una fracción del valor total de Epic Games, valorado en $32 mil millones tras una inversión de Sony en 2022. Esta movida estratégica subraya el continuo interés de Disney en el mercado de los videojuegos, una industria con la que ha tenido altibajos desde la fundación de Walt Disney Computer Software en 1988.
Disney ha incursionado previamente en el mercado de los videojuegos a través de diferentes iniciativas, desde la publicación de juegos basados en licencias de Disney hasta la inversión en la línea de juegos «Disney Infinity», que finalmente fue cerrada en 2016. La adquisición de LucasArts en 2012 y el reciente resurgimiento de Lucasfilm Games han sido parte de esta trayectoria.
La noticia del acuerdo entre Disney y Epic Games ha generado un notable aumento en el precio de las acciones de Disney en el mercado, demostrando el entusiasmo de los inversores ante esta nueva incursión en el mundo de los videojuegos. Si bien no se han anunciado planes concretos para adaptaciones lineales de las propiedades de Epic Games, como películas o series de televisión, la posibilidad parece más plausible que nunca gracias a esta asociación financiera y creativa.
Con esta inversión, Disney busca capitalizar el creciente interés de las generaciones jóvenes en los videojuegos, reconociendo su importancia como medio de entretenimiento y su influencia en la cultura popular contemporánea.
